¡Por qué diablos!
AMÉRICA GANÓ EL primer round de la final con gol de Víctor Cortés en un partido que el DIM mereció mejor suerte. Falló la puntería.

De repente la tribuna se silenció. Cuando los hinchas se preparaban para celebrar el gol del Medellín porque había hecho méritos suficientes para hacerlo, un mazazo de Víctor Cortés cambió la historia de la final del fútbol colombiano que en los primeros 90 minutos favoreció al América de Cali por 1-0.
La emoción que acompañó durante el día a los hinchas paisas (anoche llenaron el estadio Atanasio Girardot) se opacó con el gol de Víctor Cortés, a los 63 minutos, en una de las escasas llegadas del equipo visitante que sacó provecho de la ansiedad del DIM.
Y es que en el segundo tiempo el conjunto local equivocó su fútbol al intentar llegar al arco del uruguayo Adrián Berbia con centros aéreos que nunca prosperaron, luego de un convincente comienzo en el que mereció irse en ventaja.
A pesar de ese golpe bajo, que hizo recordar a los hinchas la final de 2001 contra el mismo rival, la esperanza del empate solo murió con el pitazo final del árbitro Ímer Machado, pues con todo y desorden los dirigidos por Santiago Escobar jamás se entregaron y, como dijo un aficionado mientras abandonaba el escenario, en su intento por consolarse, "terminaron con las botas puestas y queda una opción para remontar el marcador".
En silencio, la fanaticada abandonó el Atanasio. Con la tristeza normal por el traspié, el gesto del Sachi, quien ingresó hasta la mitad de la cancha para alentar a sus muchachos y recordarles que no todo está perdido, pareció contagiar a muchos seguidores que ahora se aferran a un milagro en el Pascual, el próximo domingo.
Esta vez, contrario a lo que había sucedido en las últimas fechas, en las que el Poderoso perdía y remontaba el marcador, el tiempo no le alcanzó y fue derrotado por un elenco calculador, tacaño en ataque, pero inteligente y eficaz frente a la portería contraria. Y bien dirigido por Diego Umaña.
Por eso no hubo más estribillos y las canciones alusivas al Medellín, a las que el equipo se estaba acostumbrando en sus despedidas, no sonaron. La gente extrañó la pólvora y los gritos de ¡viva el DIM el Poderoso!, como se oyó en la antesala del compromiso. Pero tampoco hubo reproches, ni insultos.
Así como el equipo mereció un mejor dividendo deportivo, sus hinchas, que pintaron de rojo y azul el escenario, también. En eso estuvieron de acuerdo Sachi y sus muchachos que antes de irse al camerino a rumiar la derrota, aplaudieron a la fanaticada y ésta respondió de la misma manera, en un gesto que ratifica que la ilusión aún está viva, así el camino hacia la quinta estrella se torne culebrero. En el Pascual, dicen, dejarán el alma.
Cifras
44.668 personas asistieron anoche al Atanasio Girardot en la mejor taquilla del DIM este año.
39 faltas se cometieron durante el compromiso: 18 del Medellín y 21 del América.
6 tarjetas amarillas mostró el árbitro Imer Machado. Cuatro para la visita y dos para el local.
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