Historia para no repetir

ADEMÁS DE UN difícil equipo, Medellín tiene cosas fuertes para remontar. Pero la historia entre ambos y la estadística no ayudan al DIM.

Hace siete años el resultado era el mismo, las frases repetidas y la ilusión seguía intacta. Tras el 0-1 del 2001 y el del 2008, Medellín creía y sigue creyendo.

El comienzo de la final de la temporada 2001, entre los mismos protagonistas, parece calcada hoy. Un resultado favorable al rojo caleño en el Atanasio Girardot, y una ilusión que no desfallecía en el Poderoso de la montaña.

Los titulares de EL COLOMBIANO se rendían en términos esperanzadores: "90 minutos de fe", "se perdió un juego, no una ilusión" o "La hazaña será el miércoles", llenaban los titulares del día siguiente a la derrota del equipo conducido, en ese entonces, por Juan José Peláez. En ese momento solo existía el recuerdo de la estrella lograda en 1957.

Los jugadores de ese tiempo estaban con unas frases similares a las de esa final. "El equipo se ha acostumbrado a conseguir resultados de visitante y vamos a ir a dar la vuelta en Cali", explicó en ese tiempo Carlos Ganiza Ortiz, hoy con el Caldas. Su puesto ahora lo ocupa su hermano Juan Esteban. Declaraciones muy similares a las que se escucharon ayer.

El juego de las coincidencias lleva a que el verdugo de aquella noche de 16 de diciembre (pifiados por un día) fuera un hombre que ya había vestido la camiseta del Medellín, así como la del Envigado en años anteriores, Julián Vásquez.

El miércoles, con un pasado parecido, el encargado de aguar la fiesta fue Víctor Cortés, también de pasado rojo.

De esa época queda un solo jugador juntando los planteles de titulares y suplentes en ambas escuadras. Solo José Pepe Moreno, alternativa del América en ambas ocasiones, se mantiene con vida en los dos juegos. En el Medellín, por ejemplo, no queda ninguno.

Las páginas de la historia están para escribirse con cada hecho. Medellín tiene la oportunidad de cambiar los negros acontecimientos ocurridos en el 2001.

Para el técnico Santiago Escobar, hay un elemento diferente en el grupo de 2008. "Yo confío en mi equipo porque tengo grandes jugadores. Sabemos remontar juegos y la mentalidad de este grupo es fuerte".